En la vida y en el trabajo hay dos tipos de personas o dos tipos de profesionales.
Los que tienen proyecto son generalmente dueños de su destino, saben a donde van, viven sus vidas o gestionan sus trabajos y sus proyectos en una dirección determinada. Dirección que someten a juicio de vez en cuando para corregir el tiro en función de lo que pasa a su alrededor y de nuevos retos y situaciones personales.
Para conseguir algo, normalmente primero
Los que no tienen proyecto dejan que sus vidas y sus carreras profesionales las gestionen otros. Son como corchos flotando en la corriente. Cuando les preguntas que van a hacer los próximos años, te contestan que trabajar o que primero irán y verán y luego ya decidirán. Es difícil sin proyecto manifestar externamente una línea coherente de actuación o una imagen de planificación.
Los primeros adoran la causalidad, los segundos te hablan de casualidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario